La adecuación es una propiedad textual que se relaciona con la situación, los interlocutores, el canal y la intención de los enunciados que articulan un texto. Así pues, es preciso utilizar el nivel, el registro y las funciones del lenguaje apropiadas.
Para verificar que un enunciado, texto o discurso es adecuado analiza previamente los siguientes factores:
- Se ajusta a la situación comunicativa.
- Considera quién o quiénes son los receptores: su edad, conocimiento, interés...
- El emisor manifiesta claramente cuál es su intención comunicativa: persuadir, corregir...
- El emisor tiene en cuenta el canal mediante el cual transmite su mensaje.
- Se utiliza el nivel lingüístico adecuado: culto, estándar, coloquial, vulgar...
- Se emplea el registro lingüístico adecuado: formal o informal.
Reflexiona y aplica los factores anteriores sobre estos ejemplos:
- Oye, profe, ¿de qué vas? Paso de leer ese ladrillo, menudo rollazo.
- Por teléfono, una chica a su pareja: Amor de mis entrañas, fuego interno que me quema el alma con su mera presencia, querrías asistir a una sesión cinematográfica al surgir el lucero vespertino decreciendo hasta llegar a la conjunción inferior.
- Por mensaje, una pareja avisa de que no van a acudir a una cena: Wps kdms mñn stms kns2 ns kdms n ksa sl2.
No hay comentarios:
Publicar un comentario